martes, 27 de mayo de 2008

Homenaje de las Fuerzas Armadas a las víctimas del Yak-42

URJC
MADRID.- José María González
Un lustro después del fatídico accidente que costó la vida a 62 militares españoles las Fuerzas Armadas inauguran el primer monumento castrense en memoria a sus compañeros fallecidos en Turquía. Las causas que produjeron la tragedia siguen aún investigándose en la Audiencia Nacional, quien finalmente ha decido no imputar al ex ministro de Defensa Federico Trillo.

Familiares de las víctimas y acompañados de la cúpula militar con el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general Félix Sanz Roldan a la cabeza así como la subsecretaria de Defensa, María Victoria San José, celebraran a lo largo del día de hoy un homenaje que tendrá lugar en la Base Cid Campeador de Burgos en memoria de los militares fallecidos hace cinco años, un día como hoy 26 de mayo de 2003 cuando el avión en el que viajaban de regreso de una misión en Afganistán se estrelló contra la ladera de una montaña en la localidad turca de Trebisonda.
En el acto se procederá a la inauguración del primer monumento que el ejército español instala en el interior de un recinto militar en honor de los 62 fallecidos en la mayor tragedia ocurrida en el seno de las Fuerzas Armadas españolas en tiempos de paz. Según fuentes consultadas, finalmente al acto no acudirá la Ministra de Defensa Carme Chacón.
En lo que se refiere a la vertiente judicial del caso en los últimos días dos de las causas abiertas, las relativas a el modo en el que se procedió a la contratación del avión y la que se refiere a la identificación errónea de los cadáveres han llegado a un punto decisivo después de que la Audiencia Nacional y en particular la Sala de lo penal ordenara al juez Fernando Grande-Marlaska, quien las había archivado por considerar que no se apreciaban indicios de delito, las reabra para poder continuar investigando.
Muy probablemente, algunos de los mandos militares que componían en aquel momento la cúpula militar pudieran verse finalmente sentados en el banquillo de los acusados, no así el ex ministro Federico Trillo quien fue imputado por delitos de imprudencia con resultado de muerte, malversación de caudales públicos y falsedad documental, tras la solicitud por parte de los familiares de las víctimas.
La puerta a la posible imputación del ex ministro se cerró tras la solicitud por parte del Tribunal Supremo al juez Marlaska para que detallara qué indicios de criminalidad apreciaba en el ex ministro y el magistrado respondió que ninguno. La condición de aforado de Trillo por ser diputado fue lo que motivo que Marlaska remitiera al Tribunal Supremo el escrito de acusación.
No han corrido la misma suerte los cinco miembros que formaban parte de la cúpula militar en aquellos momentos que están acusados desde la semana pasada por supuestas irregularidades en la contratación del avión.
Las identidades de los militares se corresponden con las de Antonio Moreno Barberá, Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Juan Luís Ibarreta Jefe del Estado Mayor Conjunto así como el Contraalmirante José Antonio Martínez Sainz-Rosas, el coronel Joaquín Yáñez González y el comandante Alfonso Elías Lorenzo Taboada.
En lo que se refiere a la causa en la que se investigan las irregularidades en la identificación de los cadáveres la Fiscalía presentará a lo largo de la presente semana un escrito de acusación contra otros tres militares.
Uno de esos tres militares a los que acusa la Fiscalía es el General de Sanidad Vicente Navarro por considerarle responsable de la elaboración de las lista con los nombres de los militares fallecidos en el accidente y haber “rellenado” de forma arbitraria y “caprichosa” los treinta espacios en blanco que había en la citada lista y que las autoridades turcas no fueron capaces de identificar y hacer corresponder los cuerpos con sus nombres respectivos y verdaderos.
Por otra parte el Ministerio Público llevará a cabo la acusación de falsedad documental por los citados hechos contra el Comandante médico José Ramírez y el Capitán médico Miguel Sáez.
Recordar que el luctuoso hecho ocurrió tras el despegue el 26 de mayo de 2003 de un avión de nacionalidad ucraniana y fabricación soviética Yakovlev 42-D de Bishkek (Kirguizistán), con destino a la Base Aérea de Zaragoza con 62 militares a bordo pertenecientes la fuerza internacional de paz de la OTAN en Afganistán.
Unas horas después del despegue el avión trató de aterrizar en el aeropuerto de Trebisonda para proceder al repostaje y continuar su viaje hacia España. Las condiciones meteorológicas adversas en forma de niebla impidieron la maniobra y tras desaparecer de las pantallas de radar, se estrelló a orillas del Mar Negro contra las faldas del monte Macka.
En el viajaban 75 personas -62 españoles, 12 ucranianos y un bielorruso- que fallecieron en el accidente. Un funeral multitudinario tuvo lugar en las instalaciones de la Base Aérea de Torrejón. A él acudieron los Reyes y el Príncipe de Asturias, el entonces Presidente del Gobierno José María Aznar así como es resto de miembros del Ejecutivo, quienes fueron testigos de momentos de una gran tristeza y emotividad, así como de los reproches contra los miembros del gobierno y la cúpula militar, protagonizados por los familiares de las víctimas del accidente.

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