El C02, principal gas de efecto invernadero, se está acumulando en la atmósfera de una forma más rápida de lo esperado. Las mediciones realizadas por el Departamento Oceánico y Atmosférico Nacional de Estados Unidos han advertido que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha alcanzado una cifra record a nivel mundial, lo que supone un crecimiento de casi el 40 por ciento desde la revolución industrial. Los investigadores consideran que la Tierra está perdiendo su capacidad natural para absorber las millones de toneladas de C02 al año. Esto se convierte en un gran obstáculo en la lucha contra el calentamiento global.
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