Felipe Massa gana por tercera vez consecutiva el Gran Premio de Turquía. Hamilton y Raikkonen suben con él al cajón.JOSE MARIA GONZALEZ – Estambul – 12/05/08
Dicen que no hay dos sin tres y Massa no quiso romper la racha. Ya son 3 las veces consecutivas que suena el himno nacional brasileño al finalizar el Gran Premio de Turquía. Con un gesto, elevando su mano al cielo y señalando con 3 dedos, los mismos que victorias lleva Felipe Massa en el país de Ataturk celebraba el piloto de Ferrari su tercera victoria.. Con ello pretendió además acallar a aquellos que pretenden levantarle de su asiento en la escudería del caballito rampante para sentar la próxima temporada a Fernando Alonso y demostrar con ello que él también está en la lucha por ganar el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 y que no es, como se le ha querido hacer ver, un segundón de lujo.
Con esta victoria Massa se sitúa segundo empatado a puntos con Lewis Hamilton ya una vez superados los problemas que tuvo su monoplaza en los grandes premios de Malasia y Australia. Fue capaz de encabezar una parrilla en la que sus más inmediatos perseguidores fueron el McLaren Mercedes de Hamilton y el Ferrari de su compañero de escudería Kimi Raikkonen de quien le separan siete puntos tras haber empatado en 28 con el británico Lewis Hamilton y haberse colocado segundo en la clasificación general.
En cuanto a la liza por el campeonato de marcas la victoria hasta el momento es clara para Ferrari que con cuatro victorias mantiene con firmeza su liderato seguido por los MacLaren Mercedes que tras este campeonato han tomado distancia sobre los BMW que en pruebas anteriores llegaron a enseñar los dientes a los McLaren Mercedes de Hamilton y Kovalainen. Fuera de la lucha por las 3 primeras plazas si algo se ha podido certificar en este Gran Premio es que Fernando Alonso y su R-28 han podido afianzarse como la cuarta escudería en la batalla por el campeonato de marcas. Posicionándose por delante de los Red Bull que en las primeras carreras llegaron a estar por delante de los Renault de la escudería gala. Parece ser que las mejoras introducidas en los monoplaza han sido satisfactorias pese a no ser suficientes aun para permitir al asturiano luchar por los puestos de cabeza y no por mantener la séptima posición que es en la que se encuentra a estas alturas de campeonato.
Alonso que salió séptimo pudo adelantar un puesto al sobrepasar en los primeros metros de carrera al BMW de Max Weber. Adelantamiento propiciado como Consecuencia del pinchazo que sufrió Kovalainen al golpearse con el alerón del Ferrari de Kimi Raikonen quien se mantuvo en carrera pese a los daños producidos en su monoplaza. Lo que no le impidió además que en la segunda vuelta pudiese adelantar con la frialdad que le caracteriza a Fernando Alonso, como muestra una vez más de la clara superioridad que ostentan los monoplazas de la escudería italiana sobre el asfalto de los circuitos del presente campeonato. Kovalainen y su BMW quedaron así fuera de toda opción por alcanzar el podio y dicha circunstancia fue la única que hizo variar levemente las posiciones de partida permitiendo a Alonso tan solo ganar una sola posición y acabar sexto al final.
Una vez más se demostró que el lado desde el donde se salga en la parrilla puede determinar que se adelanten o no puestos en carrera. Así todos aquellos que salieron de la parte buena de la pista pudieron ganar posiciones. Concretamente una en el caso de Hamilton, Kubica y Alonso. Por el contrario los que salieron de la parte mala como Kovalainen obtuvieron como resultado un tremendo fiasco de tal manera que consiguió hasta perder hasta las opciones de luchar por un podio. Fruto quizás de lo que algunos han calificado como una bravuconada del piloto de BMW en su afán por posicionarse dentro de su propio equipo y marcar distancias.
A McLaren no sólo le falló Kovalainen, también su estrategia de ir a tres paradas fue decisiva para ponerle en bandeja la victoria a los Ferrari. Lo que en principio parecía una superioridad en velocidad punta llegando en algunos momento a obtener diferencias en 1,5 seg por vuelta con respecto a los Ferrari no era más que producto de su menor peso por ir con poca carga de combustible. Minutos más tarde Hamilton se vería obligado a por boxes para repostar y perdería la posición que había conseguido por delante del Ferrari de Massa en la vuelta 23.
Sin embargo dicha estrategia pudo servirle quizás no para ganar pero sí para obtener la segunda plaza por delante del finlandés, al poder correr con gomas menos deterioradas que el resto de sus contrincantes. A pesar de quedar por detrás de Hamilton el finlandés apodado “Iceman” hizo gala de su pseudónimo al no inmutarse por el resultado al final de la carrera sabedor de que sus aspiraciones son otras y son como poco las de igualar a Fernando Alonso en el número de campeonatos ganados antes de que el “guaje” comparta escudería con él como apuntan las malas lenguas por el paddock.
Con esta victoria Massa se sitúa segundo empatado a puntos con Lewis Hamilton ya una vez superados los problemas que tuvo su monoplaza en los grandes premios de Malasia y Australia. Fue capaz de encabezar una parrilla en la que sus más inmediatos perseguidores fueron el McLaren Mercedes de Hamilton y el Ferrari de su compañero de escudería Kimi Raikkonen de quien le separan siete puntos tras haber empatado en 28 con el británico Lewis Hamilton y haberse colocado segundo en la clasificación general.
En cuanto a la liza por el campeonato de marcas la victoria hasta el momento es clara para Ferrari que con cuatro victorias mantiene con firmeza su liderato seguido por los MacLaren Mercedes que tras este campeonato han tomado distancia sobre los BMW que en pruebas anteriores llegaron a enseñar los dientes a los McLaren Mercedes de Hamilton y Kovalainen. Fuera de la lucha por las 3 primeras plazas si algo se ha podido certificar en este Gran Premio es que Fernando Alonso y su R-28 han podido afianzarse como la cuarta escudería en la batalla por el campeonato de marcas. Posicionándose por delante de los Red Bull que en las primeras carreras llegaron a estar por delante de los Renault de la escudería gala. Parece ser que las mejoras introducidas en los monoplaza han sido satisfactorias pese a no ser suficientes aun para permitir al asturiano luchar por los puestos de cabeza y no por mantener la séptima posición que es en la que se encuentra a estas alturas de campeonato.
Alonso que salió séptimo pudo adelantar un puesto al sobrepasar en los primeros metros de carrera al BMW de Max Weber. Adelantamiento propiciado como Consecuencia del pinchazo que sufrió Kovalainen al golpearse con el alerón del Ferrari de Kimi Raikonen quien se mantuvo en carrera pese a los daños producidos en su monoplaza. Lo que no le impidió además que en la segunda vuelta pudiese adelantar con la frialdad que le caracteriza a Fernando Alonso, como muestra una vez más de la clara superioridad que ostentan los monoplazas de la escudería italiana sobre el asfalto de los circuitos del presente campeonato. Kovalainen y su BMW quedaron así fuera de toda opción por alcanzar el podio y dicha circunstancia fue la única que hizo variar levemente las posiciones de partida permitiendo a Alonso tan solo ganar una sola posición y acabar sexto al final.
Una vez más se demostró que el lado desde el donde se salga en la parrilla puede determinar que se adelanten o no puestos en carrera. Así todos aquellos que salieron de la parte buena de la pista pudieron ganar posiciones. Concretamente una en el caso de Hamilton, Kubica y Alonso. Por el contrario los que salieron de la parte mala como Kovalainen obtuvieron como resultado un tremendo fiasco de tal manera que consiguió hasta perder hasta las opciones de luchar por un podio. Fruto quizás de lo que algunos han calificado como una bravuconada del piloto de BMW en su afán por posicionarse dentro de su propio equipo y marcar distancias.
A McLaren no sólo le falló Kovalainen, también su estrategia de ir a tres paradas fue decisiva para ponerle en bandeja la victoria a los Ferrari. Lo que en principio parecía una superioridad en velocidad punta llegando en algunos momento a obtener diferencias en 1,5 seg por vuelta con respecto a los Ferrari no era más que producto de su menor peso por ir con poca carga de combustible. Minutos más tarde Hamilton se vería obligado a por boxes para repostar y perdería la posición que había conseguido por delante del Ferrari de Massa en la vuelta 23.
Sin embargo dicha estrategia pudo servirle quizás no para ganar pero sí para obtener la segunda plaza por delante del finlandés, al poder correr con gomas menos deterioradas que el resto de sus contrincantes. A pesar de quedar por detrás de Hamilton el finlandés apodado “Iceman” hizo gala de su pseudónimo al no inmutarse por el resultado al final de la carrera sabedor de que sus aspiraciones son otras y son como poco las de igualar a Fernando Alonso en el número de campeonatos ganados antes de que el “guaje” comparta escudería con él como apuntan las malas lenguas por el paddock.
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