sábado, 12 de abril de 2008

Proselitismo en las aulas o Nacional-Catalanismo















Madrid-José Mª González

A mí me tocaba defender la política lingüística y las acciones llevadas a cabo en un colegio mallorquín; pero tras un par de días de darle vueltas e intentar buscar argumentos que me sirviesen para batirme el cobre en su defensa, me he rendido, abandono, lo siento. Me había propuesto incluso defender la política de inmersión lingüística que se está llevando a cabo durante los últimos años en las comunidades denominadas catalanoparlantes. Aunque incluso en ellas se discuta por la denominación de la propia lengua. Por un lado hay quienes establecen distinciones entre catalán, valenciano o mallorquín y por otro quienes niegan la mayor y dicen que se trata de una misma lengua. Empiecen por ponerse de acuerdo ustedes, señores.
Así pues, analizados los hechos, es decir leída la entrevista que el diario El Mundo publicó en el día 10 de abril del presente realizó al director del citado colegio, se me hace difícil, no ejerciendo la profesión de letrado, hacer de abogado del diablo y defender lo indefendible. A pesar de lo cual trataremos de construir lo que sería la noticia y responder a las preguntas necesarias para la correcta elaboración de la misma. Las famosas 5 W.
Sí analizamos los hechos desde el punto de vista de la elaboración de la noticia diríamos que lo ocurrido se analiza de la siguiente forma:

¿QUIÉN?: Un señor que se hace llamar director de colegio. Es decir el que dirige y guía la educación de un grupo de niños que podrían perfectamente ser los nuestros. Un señor que al parecer ya fue alcalde de la localidad durante dos años por un partido de índole nacionalista. Por alguna razón que desconocemos no completó ni una legislatura. Un señor que parece haber preferido dedicarse a los más pequeños, quizás ante la incapacidad de poder convencer a los mayores de sus ideales nacionalistas y en vista de lo ocurrido diría que también retrógrados, en unas elecciones democráticas. Unos mayores a quienes decidió dejar por imposible y empezar desde cero, desde abajo, tratando de aleccionar a los ciudadanos más pequeños, a los más influenciables y por tanto a los más indefensos. ¿Será por la idea esa de sembrar primero para luego poder recoger? Trataría así de educar a los pequeños en los valores y en la lengua que él considera ideales sirviéndose para ello de su puesto y de unos métodos un tanto cuestionables, la reprensión y la persecución. No olvidemos que la escuela fue desde siempre objetivo prioritario de los nacionalismos más radicales y en Mallorca parece que se han subido al carro de las ikastolas, las galoescolas y demás centros de “deformación”. ¿Qué mejor lugar para hacer proselitismo que las aulas?

¿QUÉ?: Coartar las libertades más elementales de padres y alumnos recogidas en la Constitución que no olvidemos está por encima de estatutos autonómicos, gobiernos de turno y docentes iluminados.

¿CUÁNDO?: Al oír la noticia podríamos pensar que nos retrotransporta a los tiempos del franquismo de los años 50. Nada más lejos, esto ocurre en el año 2008 en pleno Siglo XXI.

¿DÓNDE?: Los hechos tienen lugar en un centro público de enseñanza primaria del municipio mallorquín de Santa Eugenia en Palma de Mallorca. No olvidemos que Mallorca, como en el resto de las islas que componen el archipiélago Balear está tomada desde hace décadas por teutones y súbditos de la Reina Madre a quienes no se coarta por el uso de sus respectivas lenguas el alemán y el inglés, es más se tiene a bien que hablen, se comuniquen o rotulen sus negocios como les venga en gana. Muy al contrario de lo que ocurre con los castellano parlantes que ven como desde su propio gobierno autonómico se les persigue por expresarse en la primera lengua del Estado, el castellano.

¿POR QUÉ?: Por el uso y abuso de un nacionalismo irracional, que por otra parte se ha demostrado como la ideología del Siglo XXI. Una ideología que entre otras cosas reporta lo que ahora se han dado en llamar pingües “réditos políticos” no olvidando que en gran parte de los casos detrás de estos están también los réditos económicos, que benefician y financian a quienes se abanderan ideologías como la nacionalista.

¿COMO?: Imponiendo a padres y alumnos el uso de la lengua catalana tanto en las conversaciones que deben mantener los padres con los profesores en las reuniones que tienen para saber como va la marcha de sus hijos en el curso, así como a los propios niños en el tiempo que estos dedican al recreo.

En definitiva no es otra cosa que lo mismo de siempre, la famosa tortilla que se da la vuelta, víctimas que se convierten en verdugos, perseguidos que se convierten en perseguidores, antiguos prisioneros que ahora disfrutan siendo carceleros. ¿Qué está ocurriendo? Si para algo sirve la Historia es para tratar de no cometer los errores del pasado. Echemos la vista atrás y no caigamos en las mismas trampas. No pretendan sustituir la doctrina del “nacional catolicismo” que imperó en las escuelas durante la época más negra de nuestra más reciente Historia por un “nacional catalanismo”. Señores docentes, no confundan la libertad de cátedra con el proselitismo nacionalista en la enseñanza pública y menos aún en la de los más pequeños a quienes el Estado dentro del marco constitucional debe proteger especialmente y vigilar los términos y el ámbito en el que desarrolla su educación.
Yo confío en que al final del todo se impondrá el sentido común, que por otra parte es el menos común de los sentidos. Éste hará su trabajo y políticos, censores e inquisidores perderán la batalla. No podrán frenar o impedir con sus leyes, sus imposiciones en la escuela o su censura en el ámbito de lo público, las necesidades que impone la libertad en el ámbito de lo privado de los ciudadanos y el deseo de estos a elegir libremente la lengua en la que se quieren comunicar. Señores políticos, docentes y demás, tengan en cuenta que hoy en día es la demografía la que gana las batallas, también las lingüísticas y sino que se lo pregunten a los gobiernos norteamericanos incapaces de frenar el imparable uso del español propiciado por el aumento del uso de esta lengua como consecuencia de la elevada natalidad de una minoría ya mayoritaria, la hispana.
Multiculturalismo sí, plurilingüísmo también, persecución e imposición jamás. A lo largo de la historia se ha demostrado que la persecución, por parte de los gobernantes, como ocurrió en nuestro país durante la dictadura, hacia el uso de lenguas como el propio catalán, el euskera, o el gallego, nunca fue capaz de conseguir su objetivo último que no era otro que el de erradicarlas como lenguas maternas e imponer la que el legislador consideraba en un determinado momento, como la única, la mejor, la legítima, la suya. Muy al contrario y como podemos ver hoy en día esas lenguas lejos de desaparecer supieron mantenerse para después salir reforzadas. No hay mejor cosa que prohibir algo para que la gente quiera hacerlo todavía con más ganas. Lo prohibido siempre tiene adeptos y ¿por qué no?, también adictos. Sí están empeñados en imponer una versión light de “la letra con sangre entra” sepan que se ha demostrado que esta técnica no funciona. Prueben otra, las imposiciones en la comunicación nunca funcionaron bien.

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