Algunos políticos catalanes están imponiendo el uso del catalán por encima de otras lenguas como signo de distinción.
Moraleja de Enmedio. Daniel Atienza
Hace tiempo, que los dirigentes de Cataluña han visto como germinaba el signo más distintivo de su comunidad con su Estatuto o Estatut, la lengua catalana. Hoy aparece en la versión digital de El Mundo una entrevista a un director de un colegio público en Palma de Mallorca, que se aferra a la idea de unir a los distintos alumnos, tanto nacionales como extranjeros, a través del catalán; todo ello bajo la denominación de proyecto lingüístico. Algunos padres extranjeros de dichos alumnos aseguran que es una buena herramienta de cohesión social; sin embargo, hay otras fuentes que afirman que los profesores en la reuniones extraescolares del AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) se niegan a hablar otra lengua que no sea la catalana, dificultando el entendimiento de los mensajes a las familias alemanas e inglesas del municipio.
Según el filólogo Agapito Maestre “La lengua es cultura viva, antes que mera y simple «política», y de ahí que no haya necesidad de imponerla”. En lo referente a la política, mencionar que Arthur Más, candidato de CIU a la presidencia de la Generalitat, firmó el diez de abril de este año un documento de compromisos electorales, entre los que destacan: desplegar el Estatut, eliminar el impuesto de sucesiones, impulsar un plan de choque en las infraestructuras y no concreta, una de las más importantes, el desgravamiento de una lengua extranjera. Josep Piqué, candidato popular, declaró al respecto que se deberían tener más en cuenta las lenguas externas a Cataluña, porque son igual de dignas, aunque no tengan la prioridad unificadora de la lengua catalana.
Cibermedios
Las lenguas sustentan también La Red. En concreto, de los más de dos mil doscientos cibermedios que hay en la península, novecientos setenta y dos recurren al castellano, lo que demuestra el número de castellanoparlantes, frente a otras lenguas menos internacionales. El resto utiliza, el catalán, gallego y vasco, por este orden. Hay que hacer mención a la situación dentro de Cataluña, donde el veinte por ciento de los cibermedios utilizan el castellano frente al cincuenta y ocho por ciento que se decanta por el catalán; única comunidad donde la lengua nacional pierde representatividad en ese sector.
Deportes
Otro lugar donde el catalán intenta imponerse es en el mundo de los deportes. El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, obliga, tanto a futbolistas como a balocentistas, a firmar junto con el contrato una pequeña cláusula, donde el profesional se compromete a hablar el catalán en los vestuarios y otorgar un determinado número de declaraciones en dicha lengua a lo largo de la temporada. Algunos verán síntomas de unión empresarial, otros de digresión nacional. Laporta siempre ha hecho gala de un sólido catalanismo. Dependiendo del uso que se le dé, una lengua puede ser herramienta o arma.
Moraleja de Enmedio. Daniel Atienza
Hace tiempo, que los dirigentes de Cataluña han visto como germinaba el signo más distintivo de su comunidad con su Estatuto o Estatut, la lengua catalana. Hoy aparece en la versión digital de El Mundo una entrevista a un director de un colegio público en Palma de Mallorca, que se aferra a la idea de unir a los distintos alumnos, tanto nacionales como extranjeros, a través del catalán; todo ello bajo la denominación de proyecto lingüístico. Algunos padres extranjeros de dichos alumnos aseguran que es una buena herramienta de cohesión social; sin embargo, hay otras fuentes que afirman que los profesores en la reuniones extraescolares del AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) se niegan a hablar otra lengua que no sea la catalana, dificultando el entendimiento de los mensajes a las familias alemanas e inglesas del municipio.
Según el filólogo Agapito Maestre “La lengua es cultura viva, antes que mera y simple «política», y de ahí que no haya necesidad de imponerla”. En lo referente a la política, mencionar que Arthur Más, candidato de CIU a la presidencia de la Generalitat, firmó el diez de abril de este año un documento de compromisos electorales, entre los que destacan: desplegar el Estatut, eliminar el impuesto de sucesiones, impulsar un plan de choque en las infraestructuras y no concreta, una de las más importantes, el desgravamiento de una lengua extranjera. Josep Piqué, candidato popular, declaró al respecto que se deberían tener más en cuenta las lenguas externas a Cataluña, porque son igual de dignas, aunque no tengan la prioridad unificadora de la lengua catalana.
Cibermedios
Las lenguas sustentan también La Red. En concreto, de los más de dos mil doscientos cibermedios que hay en la península, novecientos setenta y dos recurren al castellano, lo que demuestra el número de castellanoparlantes, frente a otras lenguas menos internacionales. El resto utiliza, el catalán, gallego y vasco, por este orden. Hay que hacer mención a la situación dentro de Cataluña, donde el veinte por ciento de los cibermedios utilizan el castellano frente al cincuenta y ocho por ciento que se decanta por el catalán; única comunidad donde la lengua nacional pierde representatividad en ese sector.
Deportes
Otro lugar donde el catalán intenta imponerse es en el mundo de los deportes. El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, obliga, tanto a futbolistas como a balocentistas, a firmar junto con el contrato una pequeña cláusula, donde el profesional se compromete a hablar el catalán en los vestuarios y otorgar un determinado número de declaraciones en dicha lengua a lo largo de la temporada. Algunos verán síntomas de unión empresarial, otros de digresión nacional. Laporta siempre ha hecho gala de un sólido catalanismo. Dependiendo del uso que se le dé, una lengua puede ser herramienta o arma.
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